¿Odio? QUE FUERTE ¿no? Es una palabra áspera, incómoda,  que nadie o casi nadie reconoce sentir, y que causa ruido. Muchas veces por educación la vetamos de nuestro vocabulario, sin embargo, hay momentos donde quisiéramos gritarle a todos que lo sentimos y que no te importe que esté mal.
En estos momentos quiero olvidarme de toda patraña barata de que todo pasa por algo, y que además eso que pasa siempre es lo mejor, así como de todo ese insultante pensamiento compulsivo que me hace reprimir la ira y decir “así tuvo que pasar”, no quiero ser amable, no quiero seguir entendiendo, hoy solo quiero escupir veneno, transpirar odio, expresar mi inconformidad, hablar de esta injusticia, quiero gritarle a todos que no quiero ver la parte positiva, quiero revolcarme en mi propia bilis por hoy, y quizás mañana perdonar, olvidar, seguir, incluso reírme de esto y continuar con mis ganas de ver el lado amable.
Esto es odio señores, no es solo rabia, no es impotencia, no son palabras engañosas, no son posts cursis hablando de las esperanzas de un mejor mañana, y ni ese tan preciado optimismo que nos da aire para respirar un día más, ¡NO! Esto hoy se llama odio y punto.
Quiero hablar de mi odio comprimido y reprimido, odio la superficialidad de este mundo,  la mentira, la falsedad, la hipocresía, y odio que hasta los que no somos así tengamos que aprender a serlo a veces por necesidad y porque el entorno te lleva a eso, odio las mentes vacías y los cuerpos perfectos, pero aun más odio a quienes no tienen capacidad para darse cuenta de esa diferencia.
Odio eso que ven mis ojos en este momento, odio  la política y lo que ha causado entre la gente, odio el interés y la conveniencia, odio que todo tenga un precio incluso la conciencia de la gente, también que hayan muchas mentiras disfrazadas de verdad, la mezquindad y la soberbia, odio la estupidez del hombre intentando posarse sobre el poder de la naturaleza.
Odio la cobardía, odio esos prejuicios que nos hacen autómatas y solo unos huéspedes de una libertad condicionada, una libertad que no nos pertenece, odio que por ser mujer no pueda hablar de ciertas cosas porque está mal visto, odio esta tristeza y este dolor, odio esta inseguridad, odio pensar tanto  y amargarme la vida, odio reprimirme y no poder decir "te necesito" cuando en realidad quiero hacerlo, odio tener este orgullo que no me llevará a nada, pero pero aun, odio cuando me guardo el orgullo en el bolsillo y no sirve de nada, odio esto que me está pasando, y eso que te está pasando, odio eso que me persigue y que me atormenta por las noches.
Odio ese amor rosa que nos venden las películas y nos ponen a soñar con algo que no existe, odio este diciembre, odio esta soledad, odio tu ausencia, odio haber sido tan estúpida para escuchar palabras necias, odio ese consejo mal dado, odio eso que muestro pero que no soy, odio que todos me crean tan fuerte y que no pregunten qué me pasa, odio ser política y seguir las reglas.
Odio desearte cada día, odio saber que es mutuo pero nada pasará, odio esperar tanto de todos y obtener tan poco, odio tanto ruido absurdo y solo clamo por silencio, odio que mi voz no cante y mis letras no se escuchen,  odio buscar excusas, odio entender a todos en exceso, odio el maltrato, odio que algunos prefieran gritar que decir abrázame,  odio hacerme tantas preguntas, odio tener que aceptar lo que no quiero, odio hacerme la fuerte, odio y más odio.
Odio estos fantasmas, odio no sentirme bien aquí ni allá, odio cumplir solo cumplir, odio tanta incomprensión y tanta culpa, odio el abuso, la manipulación y la falta de respeto, odio esas mentiras que te hacen feliz por un rato y luego te amargan en resto de la vida, odio la lástima, tanto los que le sienten como la que la inspiran, odio no poder irme lejos en este momento, odio la infidelidad y el libertinaje a niveles exacerbados, odios las mujeres que no se respetan y los hombres que se aprovechan.
Odio esos desenlaces tan repetitivos, tan llenos de dudas, tan predecibles, odio la excusa de la mala o buena suerte, en este instante también odio el amor, lo odio porque me ha dolido siempre, por soledad o por ausencias, odio que ahora se me perdió la parte de la historia donde soy asquerosamente feliz y además es sostenible, odio porque no eres tú, porque después de todo tampoco eres tú.
Odio esta ciudad, odio a gran parte de quienes aquí viven, y odio mi falta de voluntad, odio los recuerdos de esa adolescencia llorona, y esa cueva donde preferí esconderme de los ojos de otros, odio las voces crueles que te dicen justo lo que te lastima, odio no poder defenderme, odio ser tan vulnerable, odio ser tan sincera cuando a veces creo que no valga la pena, odio saber que nunca ha sido diferente, odio lo que han hecho de mi, y odio saber que las consecuencias dañan a otros.
Odio esa atmósfera que se respira en este sitio, esa sensación de tensión y de hostilidad, odio las peleas y los malos tratos, odio tantos conflictos, y odio haberme convertido en más de lo mismo,  haber sido lo que tanto detesto y odio no haberme dado cuenta, odio querer estar en cualquier otro sitio antes que aquí.
Se los dije, esto es odio, puro odio, estoy cansada de callármelo, no tengo por qué hacerlo porque me carcome y me desgasta por dentro, me hace gris y me quita fuerzas.
Odio tratar en vano de convencerme de que así son las cosas, odio que el tiempo se demore tanto y no me traiga respuestas, odio tanto silencio, y tanto frió, odio no saber que hacer y odio mucho más mi pensamiento mutante, esa indecisión y esas incongruencias, esos miedos y odio mis medidas desesperadas, odio que él no eres tú, odio no poder decirle que si, y  odio ser tan correcta porque finalmente no sirve de nada, odio mi impaciencia y el forzarme a diario para ser paciente
No quiero ni pretendo sentarme en la sala de espera de atención al cliente en la oficina de Dios y armar un berrinche por mi desdichada vida, en absoluto, no se trata de eso, tan solo quiero  decir que odio todo esto que me está pasando, eso que estoy viendo y que me está afectando, odio que quienes me rodean o han llegado a mi vida no sepan que no estoy bien, odio que la critica sea la salida más fácil,  pero sobre todo odio saber que no puedo hacer nada para cambiarlo.

22-12-10