Bendito ese día, ese en el que vi por primera vez la luz de tu mirada.
Ese momento en el que escuché el sonido de tu voz y te tuve entre mis brazos.
Bendito el momento en que aparecí ese día, en ese lugar, en el justo instante, en el tiempo perfecto y el día indicado.
Bendita compañía, las sonrisas y los juegos.
Bendito esos besos, esos cuerpos, ese silencio y esa noche.
Benditas lagrimas, bendito todo aquello.
Benditas las ganas de sentirnos, bendito aquel momento en el que todo salió mal.
Todo ese miedo, y esas lágrimas, y todos y cada uno de los días con sus noches...
con lo bueno y con lo malo, con sus luchas y sus fracasos, con sus peleas y sus risas.
Bendita decisión.
Bendito mi cuerpo y el suyo, bendita naturaleza y maravillosa perfeccion.
Bendito ese diciembre y el primer abrazo.
Bendita sea su existencia.
Bendito el día en que se cruzó en mi camino.
Bendita incertidumbre, benditas ganas de morirse y vivir de nuevo.
Bendita sensibilidad y bendito el dolor de mi cuerpo.
Bendita sea la vida y su maravillosa forma de ser.
Bendito sentimiento inmensamente inexplicable.
Benditas las ganas de llorar al verte.
Bendita manera de hacerme brillar la vida.
Bendita sea la hora en que equivocandonos, nos encontramos a nosotros mismos.
Bendito el error que hoy se llama amor.
Bendito cada día que respires y sonrias.
Bendita tu pureza y tu inocencia.
Tu mirada y tu luz.
Bendita la manera en que me haces querer seguir viviendo.
Bendito amor que me empalaga.
Bendito el día que estuve en el lugar indicado.
En el momento indicado, con la persona indicada.
Bendito sea Dios por traerte a mi vida.
Por hacer esto posible.
Bendita seas madre por sentir por mi, lo que hoy yo siento.
Bendita suerte, bendita suerte la mía de tenerte.
Bendito vientre, bendito día, bendita fecha.
Bendito día tan perfecto.
Bendito todo aquello desde el día que nací hasta hoy.
Porque gracias a eso, es que hoy puedo mirarte dormir y llorar de la emoción.
Porque de no ser como ha sido, con todo y sus dolores, no estaríamos hoy aquí
Con todo y sus angustias, su blanco y su negro.
Sus exitos y sus fracasos, no deseo cambiar nada.
Porque hoy todo aquello tiene un gran sentido.
Gracias Dios por darme vida, por tenerme aquí.
Gracias a él por existir.
Por llegar a mi vida y por cruzarse en mi camino.
Por esa maravillosa célula que junto a mí ha dado vida.
Porque gracias a ese día, a ese momento, a ese instante...
Y a ese error convertido en amor, hoy soy tu mamá.
Y no importa todo lo que haya tenido que pasar para tenerte hoy.
Ha valido la pena porque eres tu, mi niño... mi cielo precioso.
La razón de mi vida y el culpable de estas lagrimas de alegria.
Eres dueño del sentimiento más puro y mas excelso que jamás he conocido.
De la ausencia total de egoismo, y del sentido del sacrificio.
Eres mi luz, mi gasolina y mi reconciliacion con la vida.
A ti, mi niño, te hago dueño de cada una de mis sonrisas, de mi alegria y de mis ganas de vivir.
Te entrego todo el amor que tengo por dentro y que no hay manera de explicar.
Deseo que crezcas feliz, que cumplas tus sueños y seas quien quieras ser.
Pido a Dios me quite el miedo de verte llorar algún día, y de que algo te duela o haga daño.
El miedo infeliz que siento de que algo te pueda pasar.
Y ruego todas las noches mientras duermes, para que tengas vida y salud por siempre.
Por eso y tanto, te amo con cada una de las células de mi cuerpo.
Y bendito sea el día en que perdiendome, me encontré en tu mirada.
TE AMO A.D.H.S. mi bebé.