Es eso que pasa mientras escribo este post.
Ya dejó de ser ese minuto en el cual pensaba escribirlo y hacía otras cosas.
Ya no es eso que quiero hoy que sea así mañana.
Cada cosa por su nombre, el presente es el hoy, pero más aun... es el momento que transcurre,  que se va hilachando y a la vez despareciendo con cada segundo convirtiéndose en pasado.
Eso que subvaloramos tanto, que desperdiciamos por pensar tanto.
Por querer tanto, por esperar tanto, por ignorar tanto...
El presente es una rosa, es esa rosa que tienes en tus manos, que ya mañana no será igual, que huele tan bien justo hoy, y que nos enseña tácitamente que la belleza de las cosas y hasta de las personas es pasajera, es efímera.
Todo nace y todo muere, pero no por eso no deja una huella y un recuerdo.
Un perfume que nos lleva a esos momentos.
Ese que nos puede hacer capaces de revivir otros presentes que ya vivimos, pero que no por ello los hace dejar de ser pasado.
El presente no se vive con recuerdos, los recuerdos son eso precisamente porque fueron ese presente alguna vez.
Ese que tal vez no valoramos al instante, ese que dejamos ir por necios...
Eso que no tiene ataduras, y que discurre entre nuestros dedos y nos va dejando el sabor a nuevos presentes que no son el que vivimos hoy, pero que vienen.
El presente es ese regalo que nos da la vida, que nos da Dios todos los días. Sin una fecha importante, sin una causa aparentemente merecedora de un detalle.
Es ese regalo que tenemos y que no sabemos que tenemos por andar mirando otros tiempos, otras noches, otras lunas, otras caras.
Es eso que Dios nos presenta a través de momentos engañosos, que nos hacen sentir que nada vale la pena ese día, ese instante.
Pero que luego se transforma, se desdibuja y se reconstruye con otras caras y otras formas, haciéndonos ver que todo eso que de pronto fue oscuro, casi de forma inesperada empieza a tener luz en compañía del amigo tiempo.
Presente, es lo que vivo y a la vez desgasto en este instante, eres el que me permite respirar y el que me llena de oportunidades cada día para hacer un mejor tiempo.
¿Cómo hago para devolverte todo lo que te he quitado por necia?. ¿Cómo hago para recuperarte si alguna vez te perdí?.
Perdóname, solo eso puedo decirte porque ya no tiene sentido hacerte esas preguntas.
Ya los presentes perdidos no son sino eso que no queremos reconocer como nuestro pasado. Pero mira si eres noble, mira si eres bueno, mira si eres obra de Dios, que aun estás aquí.
Que aun me permites seguirte viviendo y entendiendo que todo tiene un ciclo, entendiendo que no te has ido, que te transformaste y que no por eso te perdiste, que sigues aquí.
Gracias por lecciones aprendidas, gracias por estar y por existir.
Porque después de todos esos presentes ya pasados, hoy te presentas ante mí sin complejos, sin rencores y sin ganas de tomar venganza.
Eres mi nueva oportunidad, y ella viene acompañada de una nueva razón para seguir viviendo.
Mi bebé.


Arán Daniel. 12 semanitas =)
07 de diciembre de 2012