Este post podría haberse llamado "crónicas femeninas" y haciendo mención al trabajo de Otero Silva, también podría llamarse "crónica de una muerte anunciada", ¿Por qué anunciada? porque todo ser vivo que sea mujer sabe que siempre estamos claras del terreno donde nos movemos, quizás por anticiparnos es que algunas veces nos llaman locas, paranoicas, intensas, y demás adjetivos calificativos que apliquen.

Pasa que resulta imposible que siendo mujeres, no traigamos en el chip de nuestra conciencia todo ese tipo de cosas que nos hacen tan.... mujer.

 Tan fácil como que no podemos quedarnos en el nivel elemental del pensamiento, no podemos ver la imagen y no cuestionar la esencia, no nos entra en la cabeza que las cosas sean simplemente lo que aparentan ser y no podemos echar a un lado la intuición. A ver, usaré un ejemplo menos poético y más cotidiano para que nuestros amigos hombres comprendan mis palabras: "le buscamos las cinco, seis, siete u ocho patas al gato" ¡LISTO!

De allí que, me haya provocado escribir sobre nuestra pequeña gran verdad, lo que nuestra mente tan compleja y tan llena de matices alberga. Siempre he pensado que la mente de un hombre es una calle doble vía, con todo allí, todo céntrico y directo, mientras que la nuestra es un complejo urbanístico con autopistas, elevados, carreteras de tierra, mucho tráfico y baches, muchos baches. 

Es cierto que a veces nos amargamos la vida de más, nos damos muchísima más mala vida de la que verdaderamente hace falta, tenemos altas dosis de masoquismo en sangre y nos victimizamos con frecuencia, pero resulta que somos mujeres pana, si quieren una persona sin rollos mentales y  libres de conflicto, empátense con un tipo!!! Ok, una vez superado el momento venenoso proseguiré.

Nuestra tragedia épica nace y subyace en un conjunto de pre-suposiciones, tan arraigadas que muchas veces son razón de conflictos internos muy fuertes, en escritos anteriores hablé de que a las mujeres nos gusta que nos engañen, no hay mayor verdad, y expliqué bien mis argumentos de forma tal, que no se pensara que somos unas enfermas mentales, porque no lo somos, pero es así.

Sencillamente, la verdad no es tan fácilmente manejable, un poco por prejuicios, un poco por orgullo, otro poco de otras cosas que por ser diversas no voy a nombrar, nos gusta que nos engañen porque sencillamente es la única manera de relacionarnos, si el hombre fuera completamente franco y real, y nos dijeran las cosas tal como las piensan o sienten, seriamos todas lesbianas o asexuales.

La mujer naturaliza la mentira para poder creerse ese mojón rosa, pregunto: pero ¿dónde carajo uds han visto un mojón rosa? No pana no, esa vaina no existe, pero digamos que es así, tenemos que vivir en ese doble discurso por no ser conformistas y caernos a cuentos, cuentos que después terminan haciéndonos llorar porque no era como pensábamos. (Momento sarcástico)

El otro día tomándome unas birras entre amigas, una de ellas casada, separada, madre de dos hijas adultas y una nieta me dice: “no mija, te lo digo por experiencia, ya no soy carajita como tú, y ningún hombre es fiel, así que lo que tienes que hacer es asumir esa vaina y ya”

Esa palabras entraron por mis oídos, mi cerebro lo procesó mecánicamente, y en cuestión de segundos yo decía, coño yo sé que es verdad, ¡que carajo! vamos a hacernos las guevonas, pero entonces dije pero ya va, o sea, que como ellos son infieles, ¿las que tenemos que asumir la vaina somos nosotras? Que de pinga, quiero ser un tipo. –pensé-.

Sin embargo, me relajé, me seguí tomando mis birritas y echando vaina, pero aquellas palabras seguían chocando en las paredes de mi mente, como aquellas peloticas que rebotan y rebotan, y dije: la realidad es esa, es verdad, pero no por eso tenemos que naturalizarlo como si las equivocadas de autobús somos nosotras, porque si a ver vamos, si nosotras pegamos un cachito somos unas tremendas p&%$·. (Momento realista)

Y entonces llegué a una pequeña conclusión, pero tan solo para callar esa p%&$ pelotica mental que rebota y rebota, ellos son así, -ok, lo acepto- pero yo no tengo que seguir con un guevón que me monta cachos, perdonándolo y perdonándolo porque sencillamente “es hombre” no me jodan, tu eres hombre, yo soy mujer y no me lo calo.

Entonces, empiezo a transpolar todo de nuevo, como siempre uno busca no lo que no se le ha perdido, ¡y zas! volvió el síndrome del miembro fantasma de la mente femenina, traduzco de nuevo: “buscando las otras cinco o siete patas al mismo gato de arriba”.

Y empiezo a recordar incidentes en mis experiencias personales, y me doy cuenta de que quizás el rollo mental de nuestra cabeza es producto de esa misma inconformidad con esa verdad de la que hablaba mi amiga, ya que nosotras en el fondo no queremos ser neuróticas pana, nos da ladilla andar como la mamá de nuestras parejas, pero tampoco queremos ni podemos decirle: anda vale, móntame los cachos, porque como yo se que tú eres así, y yo tengo que acostumbrarme a esa mierda, entonces vamos a ir practicando. Eso sí, miénteme con discreción, que yo lo sepa pero que no sea evidente, porque que bolas. ¿Qué vaina es esa chico? O.o

CDLM eso no se puede pana, no se puede, de ahí que viene todo el tremendo peo mental que tenemos,  por eso es que es mejor que nos mientan, pero si te descubro te lo corto cabrón! :@ NEXT ya superado el segundo pico venenoso. (vayan viendo lo dual de ese pensamiento)

Por una parte, nosotras queremos querer y que nos quieran, pero nos da miedo porque sabemos que “esa realidad” es real, -valga la redundancia- y entonces, está ese lado cuaima que se niega a que un buen día este lado del mundo se haga tan bizarro que sea tan normal como cepillarse los dientes. ¡He ahí todo el HDP peo mental!

Claro, debo especificar, este tipo de pensamiento lo tenemos las mujeres como yo, que más que masoquista y enrollada soy una tipa demasiado pendeja, porque como he dicho en mis escritos, soy estúpidamente fiel y porque me da la gana no porque en estos tiempos eso realmente valga la pena.

En fin, el punto de este escrito no son los cachos, sino la increíble capacidad de nuestra mente de volvernos la vida un culo en segundos, ¿Por qué necesitamos la mentira? Lo explicaré con ejemplo cotidiano y además personal.

Cierto “Mengano” que pasó por mi vida comienza a cortejar a otra,  y yo solo decía:  "pero que predecible, no me jodan, eso no es mi peo, ya terminamos”, pero de pronto pensé, ¿no es mi peo? No sería mi peo si ese guevón no me siguiera buscando fiesta, si no me llamara y no me alimentara la semilla que sembró.

Pues resulta que hice lo que jamás hago porque odio las preguntas necias y a destiempo, y le dije: ¿Quién es Fulana? A lo que con todo descaro respondió: “una amiga, levante, machuque,  ¿por qué?”…………………………………. Esos puntos suspensivos representan el silencio que guardé por aproximadamente dos minutos.

Dentro de mi estaban dos JesSchajris cayéndose a coñazos por responder, pero mi primera respuesta fue sencillamente, “por nada, gracias por la sinceridad, era lo que necesitaba” claro, después le dije todo lo que merecía saber por CDSM. Pero, no nos desviemos, aquí lo que importa es el hecho de la pugna “verdad vs mentira”, nuestro masoquismo mental.

El carajo me dijo eso, me dio mucha arrechera, pero fue bueno porque se me quitaron muchas dudas y culpas, y lo mandé a comerse veinte cerros de mierda, PERO! Yo misma, internamente me decía, que bolas, ¿Cómo me va a decir esa mierda? Y bla bla bla bla…. Y muchos blas!

Pero, no nos caigamos a cuentos, si me hubiese dicho que es una amiga, o una pana, yo igual me habría arrechado y le diría: “si claro, porque yo soy pendeja” y bla bla bla bla y muchos otros tantos blas.

De manera que, no es el hecho de q sean amigos o machuques, el hecho es que de cualquier manera yo sabía la verdad, casi siempre lo sabemos, o lo intuimos, nos anticipamos, nos hacemos mundos y nos atormentamos mientras ellos están muy tranquilos, pero la pregunta siempre es como para esperar un “algo” que sencillamente no existe, y cualquier respuesta es mala, porque lo evidente no se cuestiona.

Asi como ese ejemplo, pasa en casi todos los niveles, las relaciones se tornan un nido de mentiras piadosas, al mejor estilo Ricardo Arjona, con su “una mentira que te haga feliz, vale más que una verdad que te amargue la vida” y asi se van tejiendo relaciones poco sanas, porque cualquier mentira, grande o pequeña mancha y va abriéndole las costuras a la confianza.

Y pasa que no tenemos memoria selectiva como los hombres, nosotras esas inseguridades las traspasamos de pareja en pareja y nos volvemos patológicas, y es cuando esos coños de su madre tienen las santas bolas de decir que somos unas ladillas celópatas, y finalmente, lo que el hombre va a hacer lo hará así duermas con él.

De modo que, lo único que le queda a uno cuando pasan esas vainas es arrecharse, pasar el duelo y la frustración y después intentar nuevamente con otro, pensando que quizás será diferente.

Pero como me decía una amiga anoche, hagas lo que hagas el día que se inventaron las excusas ellos cayeron parados, si eres buena porque eres buena, si eres mala porque no les paras bolas, si eres fácil se ladillan y te usan, y si no lo eres tanto también se ladillan pero porque no pueden llegar a ti, si los comprendes abusan, si no los comprendes eres una hija de la gran p... y te achancan un camión de culpas, si les peleas es porque peleas, y si no lo haces es porque quizás ya no sientes lo mismo.

Si los ignoras te persiguen –aunque no les importes valga acotar-, y si los buscas se limpian el orto contigo, entonces pana, ¿Qué coño de la madre hay que hacer? ¿Dónde esté el error? ¿El problema es uno o son ellos? ¿Hay que hacerse la guevona y dejar que te mientan concienzudamente? o quizás hay que decirle mira pana sabes, yo no voy a ser tu mamá, haz lo que te salga del escroto, pero es bueno que tengas presente que si te descubro te quedas sin él.

Yo la verdad me rindo, sencillamente las inconformidades del ser humano, y desde que el mundo es mundo este peo ha sido así, no voy a venir yo a cambiarlo. Sin embargo, la pregunta sigue abierta

¿Donde esta el error?, véalo a la misma hora y por el mismo canal

12-12-10