Ya no recuerdo bien cuantas veces he sentido esto, perdí la cuenta en el camino o quizás ya no me interesa tanto seguir sumando rayas a este tigre.


Sin embargo, debo ser sincera conmigo porque a nadie se lo he dicho y posiblemente nadie me lea, pero quizás tu sí. Realmente en estos momentos es cuando me vuelvo demasiado buena o demasiado mala para mi gusto, es cuando mi discusion moral conmigo misma se intensifica exponencialmente y tiendo a culparme de todo, a dudar de todo y también a querer tomar acciones rápidas que me permitan liberarme del malestar.


Hoy mis ojos fueron víctimas de mi curiosidad, de mi imprudencia, de mi intención de no querer esperar que la sorpresa me sorprenda, y me dejé llevar por esa malicia, ese duende malo que te invita a saber más de la cuenta, a hurgar en los espacios donde no tengo espacio -valga la redundancia- y bueno, como diría mi mamá, "el que busca encuentra". Hoy leí el blog de ella, y leí lo mucho que significas.


Siendo otra, y siendo mujer me justificaría usando estas palabras, y diciendome que soy una víctima, que no tengo culpa, que los demás sí. Pero resulta que siendo un poco más sensata no puedo decirme que estoy libre de condena. Ciertamente yo puse el freno de esta situación hasta donde pude, y ciertamente ha sido efectivo en términos físicos, en términos operativos como diría mi antigua profesora de prácticas profesionales.


Pero ¿qué pasa en lo interno? ¿por qué me siento así? ¿por qué saber que te aman tanto me desmoronó el sueño de tenerte algún día? ¿por qué no puedo ser tan egoista como otros? y decir, me sabe a mier...coles por la tarde, te quiero para mí. ¿Por qué sentimientos del pasado se reflejan en mi presente al leer eso? ¿por qué ahora entiendo lo que incluso tu puedes estar sintiendo? ¿por qué tenía que ser así? Si tu pareces ser la persona que nació para mí, para abrazarme mientras duermo, para darme tu mano y llevarme, ¿por qué ahora ya no tengo ganas de quedarme?


Siento compasión de ella, porque te ama, porque eres la parte bella de su no tan agraciada vida sentimental, porque eres su luz al final del camino, porque cree en ti, porque quizás eres para ella y yo no lo se. Sentí compasión por ti, porque se que te confundes, se que no sabes que hacer, se que es difícil porque somos dos grandes mujeres. Pero también sentí compasión por mi, y esto quiero dejarlo claro, ninguno de los tres merece esto, y sentí compasión por mí porque sin verte una sola vez en persona te he podido sentir cerca, sentí compasión porque imaginé que quizás podíamos tener un futuro cuando todo esto pasara, sentí compasión porque me devolviste las ganas de querer creer en alguien, sentí compasion porque finalmente tu estás con ella y no conmigo.


Creo que eres como muchas de las cosas pasajeras que un día llegan a mi vida y se van sin dejar rastro, aun y cuando jamás te bese me has hecho feliz durante este tiempo solo con escuchar tu voz, saber que alguien se preocupaba por mi, que alguien estaba pendiente de mi, en fin te sentí parte importante de mis días, te metí dentro de mi rutina. A pesar que siempre te dije que no, siempre quise que fuera un sí, siempre quise que fueras para mi, que un día despertara y no fueras un sueño, pero así es la vida.


Yo asumo mi barranco y me voy, no sin antes decirte que no te esperaré, porque no merezco estar en esa posicion incierta y dudosa, pero no porque no quiera. Me voy porque no puedo quedarme sabiendo que alguien del otro lado te espera, te ama y te cree.


Me voy porque no puedo soportar saber que no eres mío, y no puedo a mis 23 seguir viviendo de ilusiones, los cuentos de hadas terminaros hace tantos años que no puedo hacerme la tonta.


Me voy porque no puedo controlar las cosas que nos pasan, no puedo ni podemos hacer nada para cambiar lo que está y existe entre nosotros y para nosotros.


Me voy porque ya me he quedado y no sirvió, me voy porque me fui y no sirvió, me voy porque si me quedo tampoco va a servir, me voy porque es lo mejor, porque sinceramente creo que no es nuestro momento, quizás no soy para ti, ni tu para mi.


Me voy porque no quiero seguirte castigando con mis incongruencias, con mis "si camuflajeados" con mis cambios de humor, de actitud, con mis miedos, inseguridades, mis groserías, mis malcriadeces, mi orgullo, mi mal carácter, mi exagerada sinceridad, mi bipolaridad, mi falta de tacto, no quiero seguirte confundiendo, no quiero que sigas tratando de satisfacer mis necesidades, no quiero hacerte la vida tan difícil y hacermela a mi también.


Me voy porque no soy egoísta, y quiero que seas quien debes ser, me voy porque soy egoísta al solo pensar en que te quiero para mi, porque no me da pena decir que no me quiero ir pero debo, porque no quiero tener solo pedazos, porque quiero todo, y porque quiero todo contigo.


Me voy porque ya no quiero rechazarte, porque ahora quiero verte, quiero abrazarte, besarte, estar contigo, y porque no se puede, porque no lo haré, porque prefiero jamás haberte visto, me voy porque me quiero, porque te quiero, porque no quiero eso para nosotros y porque no es la primera vez que me toca irme.


Me voy de esta manera, porque ya lo intente de otras muchas y no puedo, no podemos...


Me voy porque me volví adicta a tu voz, a tu seriedad, a tu compañía, a tus besos virtuales, a tus mensajes, a tus llamadas, a tu delicadeza, a tu inteligencia, a tu cariño, a tu presencia, a las riñas, a extrañarte, a tus intentos por manipularme, a mis intentos por manipularte, a las discusiones, a la esperanza de que eras tú el que siempre busqué. Me voy porque soy vulnerable ante esto.


Me voy porque quizás asi puedo tan solo vivir sin pensar tanto en el mañana, porque asi tal vez puedo disfrutar mejor mi presente y dejarlo en manos de ese Dios en quien tanto creo, el tendrá la ultima palabra. Me voy porque si lo hago puedo vivir lo que me toque, y a pensar de que esperé tu llamada, tu tendrás tu vida y yo la mia.


Me voy porque no te quiero amar, y prefiero irme antes que eso pase, porque eres quizás mi otra parte, ese lado mio que se perdió en algún lugar del camino y como te he dicho, puede ser demasiado peligroso.


Me voy para dejarte que vivas lo que tienes que vivir con ella, porque no puedo pedirte que hagas más, porque se que no quieres hacerme daño, porque no quieres hacerle daño, porque la que sobra aqui soy yo, porque se que lo que nos pasó es verdadero, pero ¿sabes? lo más importante es que me voy porque se que no vas a jugartelo todo por mí, porque se que esas cosas son bastante improbables y no quiero jugar a la ruleta rusa después de haber conocido el dolor de la derrota.


Finalmente, me voy porque así debe ser niño, porque las cosas de la vida son extrañas y no las inventé yo, sin embargo te agradezco infinitamente el hecho de haberme enseñado una cara diferente a todo lo que he conocido, gracias por haber compartido este agradable rato contigo, asi fuera por esta vía, gracias por haberme acompañado en buenos y malos ratos, y por ser alguien tan especial para mí, por hacerte querer y extrañar, por hacerme soñar, por hacerme escribir cosas bellas, por ayudarme a volver a creer que puedo sentirme querida, por insistir tanto, por estar ahí hasta cuando me enfermé. por todo mil gracias.


Si en mi camino se cruza alguien especial lo tomaré sin reserva y daré gracias a Dios, si en tu camino hay muchas rosas no las dejes morir, riégalas, cultivalas, protégelas, no las mates, pero sobre todo hazme caso en esto, si al final de todo este camino tu eres para mi búscame y si yo soy para ti, y no hay nadie más ahi estaré.


Sin más que decir, me despido... te quiero muchísimo, mucho más de lo que estoy dispuesta a reconocer y lo sabes.