... He aquí la denominación de algo que teníamos en común, nuestros procesos...
La razón por la cual escribo en este instante es porque la vida tiene que darte unas cuantas sacudidas para que tus ojos se abran a lo verdaderamente indispensable... Hoy doy mucho valor al hecho de estar aquí y ahora, respirando... tan solo respirando...
No es secreto para muchos el hecho de que he pasado tempestades amargas en este tiempo recientemente transcurrido, un dolor desgarrador que sufre de insomnio, que jamas se cansa de doler y de hacer acto de presencia...
Pero ¿por qué no decirlo? el duelo por haber perdido eso que creí haber encontrado en ti...
Todo esto además de problemas internos muy profundos, arraigados en mi inconsciente, llevándome a la locura temporal y el desespero.
Debo decir que en virtud de deponer las armas que finalmente me hirieron a quema ropa, me doblego ante la más pura esencia de mi alma y me libero de eso que me contamina...
Esta alma libre y llena de idealismos utópicos, esa que me hace soñar y despertar en medio de una pesadilla real, me permite reconocer que mis procesos son extraños, que a veces puedo resultar incomprensible y dual.
Que puedo parecer todo lo que no soy, pero finalmente, que son mi única forma de salir de los abismos en los que caigo cuando me golpean las circunstancias.
Estuve en franca campaña de ira y veneno contra ti, buscando razones para no sentirme responsable de los hechos,  publicando palabras vacías que me hacían gritar lo mucho que te estaba detestando, pero en el fondo mostrando la caricatura de rabia que me inventé para sobrevivir a la culpa que me ahogaba.
Eso no fue más que fachada, no fue más que el salvavidas del cual me agarré para poderme levantar de la muerte silente que me diste. ¿por qué muerte silente? porque casi de manera imperceptible me diste vida y me la quitaste, fuiste tan egoísta que pensaste solo en ti y en lograr tenerme.
Me enamoraste sin pensar si quiera si podías darme el lugar en tu vida, sin poderme asegurar que estaríamos juntos algún día.
Me vendiste un amor casi perfecto, lleno de buen trato y de cuotas de emociones diversas repartidas en la distancia, para luego decirme adiós sin luchar por todo eso que decías sentir.
Sin embargo, te comprendí, seguí esperándote y vino la debacle...
Te convertiste en la antítesis de príncipe que vi en ti... y comenzaste a acribillar de forma inhumana mi inteligencia, además de ese sentimiento que me hacia casi reproducir levitaciones involuntarias...
Y solo me quedó dolor, culpa y decepción... ¿pero qué podía hacer con eso? asumirlo, agarrar mis cosas e irme... y así fue.
De pronto te leía diciéndole a otra las mismas cosas que me decías a mi, y sentí dolor, sentí rabia, y comenzó mi PROCESO de saneamiento emocional...
Nadie dijo que mi proceso esta bien, pero era el que funcionaba para mi... la rabia y la ira me dieron las fuerzas para levantarme del trancazo, y la usé por unos días...
La culpa se transformó en desprecio, representando la única arma que tenia para defenderme.
Pero ¿sabes? no pude ser mucho tiempo esa persona, me estaba haciendo daño, me estaba haciendo ver como una resentida que no precisamente obedece a la persona que está dentro de este cuerpo...
 ...y de nuevo me rescaté...
Lo hice porque me estaba delatando ante todos... me dió tristeza verme así, porque todavía ese "no se que" me sigue diciendo que no eres lo que proyectas, pero tampoco esa nube negra que carece de afectos... y dije: "no merece mi rabia y no merezco sentirla" ...además creo que no existe...
Ahí estaba yo, vociferando sobre un parapeto de odio que no existía pero que funcionó, no lo niego...
 ...me dejaste de doler.
Y ahora me siento un poco consternada al leer lineas anteriores donde mi dolor es tan evidente que se transpola a eso que leo...
Y en mi afán de sobre analizarte, he recurrido a tus escritos... esos que descubrí de manera inocente hurgando entre blogs conocidos, y me sigo preguntando: ¿dónde está ese hombre que se expresaba tan maravillosamente? ¿en qué parte te resguardaste y te volviste tan mudo? ¿por qué te escondiste? ¿qué te hizo alejarte? capaz jamás lo sepa... pero pienso que la raíz de todo eso, fomenta las bases del hombre que eres hoy... y que de seguir así, podría caminar errante y silencioso por siempre, sin encontrar un rumbo...
De modo que, creo que esto está pasando, sigo haciéndome preguntas, sigo sintiendo inconformidad porque insisto, creí en ti, creí, en lo que eramos, en lo que decías sentir... y sobre todo, creí que siendo eso verdadero alcanzaría para luchar un poco más...
Sigo aborreciendo lo que leo, hay un poco de rabia por el reflejo de ella en las palabras que me decías a mi... hueles a mentira conveniente para evitar escaramuzas, me recorren las dudas sobre lo que realmente sientes, pero ya poco importa...
...Ya retiro mis armas, ya no queda ni siquiera esa parte que quise ser...
Ya no más odio, ya no más guerra, esta alma y esta mente se desprenden de ti de la manera más humana y responsable posible, por la puerta grande... con la cara en alto y con la construcción de la nueva persona que soy hoy... sin ti...