Cuando se te desborada el caudal de sensatez que embaulamos algunas veces para decirnos mentiras piadosas, nos sinceramos con nuestra voz interna, y nos desprendemos de la coraza que nos hace creernos superman...
Una vez que eso pasa, nos dejamos endulzar el oído por esa necesidad escondida de bajar las armas, de cerrar los ojos y confiar...
Se te duerme esa duda inquisidora, y el pensamiento es libre para volar...
Hace un rato estaba tratando de recordar como era yo cuando me gustaba soñar con cuentos de hadas y príncipes encantandos, y por más que intenté engañarme y autocensurarme, esa nobleza infalible se me salió de las manos...
Y empecé a sonreír mientras recordaba algunos intentos de príncipe que he conocido, y sus tantos atuendos engañosos, también las lagrimas y los desvelos recalcando esos porqués, y esos finales accidentados, ademas de ese montón de rabia y de perdón que he tenido que ofrecer...
Y sobre todo esa inmensa cantidad de veces que me he dicho a mi misma, se acabó, no creo en nadie... dejaré de soñar con duendes y nubes de colores...
Pero hoy la verdad me ganó, todavía creo en que llegará, pero ya no ese príncipe azul del cuento, sino ese ser tan loco e imperfecto que se atreverá a amar a esta niña rebelde y terca  que está hecha a su medida...
Él, que amará mis miles de personalidades a elegir, y mis tantos secretos y misterios, esa cajita de sopresas que aun nadie se ha dignado a descubrir completamente...
Ese que se enamore de mis conflictos mentales, y que sepa como llevar mi carácter cambiante, tal vez mi distracción involuntaria y mis tantos detalles cariñosos...
Aun quiero darle todo, a ese hombre que no deseará estar en otro sitio que a mi lado, a ese que entre todas las posibles opciones me escoja a mi...
No me he cansado de esperarte ¿sabes? aun me queda mucha paciencia para seguir aquí, pero entérate de que solo me mantiene viva la certeza de que tu existes y estas en algún lado esperando por mi...
Así que cuando hagas acto de presencia, es posible que no quieras irte nunca más.
Espera a que pruebes mis panquecas, mi café con leche y mis múltiples formas de hacerte reír, que sientas el olor de mi cabello y de mi perfume, y también esa poca fuerza de voluntad frente a mi poder de convencimiento casi manipulador...
Deja que escuches todas las canciones que escribí para ti, y que sepas lo que es que te den besos mientras duermes... es que te puedo asegurar que hasta llegarás a amar mis ronquidos por las noches, y que te va a gustar mi maña de dormir de lado...
Y que decirte de mis tantas formas besar, y esa manera de quitarte la camisa...
También es probable que te agrade mi manera de masajear tu espalda, o que sepa descubrir quien eres solo al verte a los ojos... y claro,  la cantidad de escritos cursis e idiotas que me harás relatar...
Y no puedo dejar de mencionar nuestros encuentros a solas, esa manera tan mía de ser ingenuamente salvaje, y esa forma de llevarte a mi intimidad casi sin que te des cuenta, o las veces me invento un escenario nuevo para no aburrirnos en el tiempo...
No puedo esperar tu cara cuando llene de globos tu habitación, y celebremos tu cumpleaños a solas... todos nuestros viajes sorpresa y la forma tan bohemia que tengo de romper con el día a día...
La mañanas desayunando en la cama, y el cine improvisado con cotufas de microondas... tu acostado en mis pierdas y yo acariciando tu cabello... ¿acaso crees que puedas esperar por todo eso?
Pero debes primero descubrirme... y darte cuenta de que estas preparado para mi... porque si, es probable que no sea fácil conquistarme, incluso que no sea fácil aguantarme... pero te doy mi palabra de que  hasta mis locuras te podrían gustar...
Mis mensajes sorpresa, y mis invitaciones a cenar... además de mi ineludible talento para ganarme a tu madre...
Tal vez también mis desapariciones, mis silencios, mis histerias, mi sensibilidad menstrual, y mis ataques de celos sin sentido podrían hacerme dueña de tus rabias y de tus reconciliaciones... también mis malas palabras y mis errores, es más, hasta mi orgullo te parecerá fascinante... porque me vas a amar como soy y por lo que soy... por eso es que aun te creo, y aun te espero.
Por eso no he cambiado, por eso sigo siendo quien soy, porque en algún rincón de esta tierra que compartimos, estas tu, ese que verá en mi a esa otra parte que le falta, y a la cual no desea cambiar por nadie más...
Ese que también ha naufragado y ha fallado, ese que se ha levantado y que no es producto de mis tantas fantasías mentales... ese que no solo querrá mi cuerpo, sino que me hará el amor... ese que me tendrá paciencia y por el cual yo he decidido seguir soñando...
Sigo amando la esperanza de que estas respirando en algún sitio cercano o lejano... y te espero para darte todo esto y mucho más, solo si estas listo para zarpar conmigo en esta aventura...


Para este post: Lucky by Jason Mraz
Otro escrito para el mismo personaje que aun no existe: http://catarsisdemialma.blogspot.com/2010/09/para-el.html