Así fue, no ya va... ¿ príncipe? sorry, fue un chiste..., ese es el papel del personaje que con frecuencia buscas ser, es solo lo que pareces, lo que intentas ser y que con aires de verdad logras emular de forma casi imperceptible.
¿Chico ideal? si, y es que precisamente lo ideal no es real, lo ideal es lo que debería ser pero no es... eso eres tu, un imago... una representación, un símbolo, una fantasía creada a partir de artimañas que usas para conquistar tierras prohibidas...
Forma parte de tu guion, tu misma historia y mismo canal... muestras el rostro del ese amor bonito, esa parte que todas deseamos encontrar pero que de inmediato nos lleva a la perdición.
Puedes llegar a ser antídoto para corazones incrédulos, y peligrosamente adictivo para alimentar el morbo de nuestro ego, y es que puedes llegar a ser todo lo que uno puede necesitar...
Ahora bien... intentaré no ser ofensiva, pero confieso me provoca...
Y me provoca porque mereces todo mi desprecio, mi rabia, mi odio y mi asco... Sin embargo, mi corazón es noble y mi alma es libre,  y no está presta a las ataduras de sentimientos insanos.
¿Sabes por qué? porque la mujer que te escribe no tiene por entrañas ese saco de cables secos cargados de inseguridades que tu tienes, eso que disfrazas detrás de una fachada de hombre centrado y ecuánime... eso que yo pude ver, y que más allá de todo ese personaje que nos vendes me hacían sentir ternura y consideración. 
Decidí ser idiota y creerte, me lancé al vació con el viento a tu favor y las cargas en mi contra, con un sustico en el pecho, y una historia complicada... sobre todo con ganas de no equivocarme y vivir eso tan mágico...
Pero yo tengo las agallas para reconocer mis errores, mis defectos, mis inseguridades y debilidades, mi miedo y mi angustia, y ¿sabes? la razón por la cual soy tan contradictoria y un poco insegura, es porque intento no dañar a nadie ni a mi misma y siempre intento hacer lo correcto.
Asumí el riesgo con las gónadas que a ti te faltan incorporadas en mi cuerpo... 
Poco tiempo estuve sumergida en ese castillo encantado, donde había tal belleza y perfección que asustaba, que me generaba un poco de inseguridad por no ser cotidiano... Yo fui para ti, ese reto, tu honor al mérito, tu "si camuflajeado", y el oxigéno con el que hinchabas tu ego. 
Todo fue más que bello, hasta que ya no fui más ese sustico y ese "prohibido tocar",  hasta que te diste cuenta de que me tenias recogiendo la sombra de tus pasos...
Para cuando eso pasó, no había intención, yo ya no era la mujer imposible de alcanzar y de tener, más bien era la que se alimentaba de tus mecanismos de control social, ese susurrar dos o tres palabras bonitas para calmar al pueblo... 
Yo comenzaba a demandar atenciones que antes eran espontáneas, me obligué a tener paciencia, a ser astuta y callar algunas cosas para evitar escaramuzas desagradables que te hicieran pensar que quería amargar tu preciosa vida, traté de ajustarme una vez más... cedí y finalmente, la loca seguía siendo yo...
Luego con excusas muy bien fundamentadas, dignas de un profesional de la verborragia que eres, me diste puntos de vista que me hacían ver exagerada, además tu necesidad de "estar solo", de no tener problemas y complicaciones, y de no repetir el mismo formato de relaciones pasadas te hizo pensarlo mejor...
Tu egoísmo y yo nos encontramos en una posición complicada, en la cual sembraste dudas y culpas dentro de mi que me hacían cuestionar incluso de mi salud mental y emocional, eso si, diciéndome siempre que yo tenia la razón y que me querías, pero no estabas cómodo.
Mentiras, tu no la quisiste a ella, porque le mentías para hablar conmigo, no me quisiste a mi porque no luchaste por ese sentimiento como yo si pude hacerlo, pero lee bien... tampoco quieres a quien está a tu lado, porque ya hablabas con ella cuando me proponías a mí un próximo encuentro sin ropa... 
Lo más sádico de todo es que a todas nos decías el respectivo te amo... la verdad es que siento asco, sencillamente no te quieres ni a ti mismo, es más creo que detestas eso que haces pero jamás lo reconocerás.
Y si, es verdad, fuiste increíblemente bello conmigo, también con ella, con la de turno, y las que vengan porque eso es parte de ser un caballero de armadura grande como faceta bien definida, pero ¿sabes una cosa? te faltó astucia para darte cuenta que busqué probarte nuevamente...
Quise darme cuenta por mis propios ojos de que sencillamente me convertí en carne para tu asador, honestamente no se si alguna vez sentiste algo bonito por mi y es lo ultimo que me importa, pero lo que si me consta es que últimamente solo querías mantenerme contenta, me usaste como tu fantasía de ocasión, tu llamada a la medianoche con tu besito en el cuello, te mostraste como realmente eres, como ese patán arrogante que quería a matar sus ganas con una piel.
Por eso sin decirte nada te mandé a la fosa donde deberías estar confinado hasta que te hagas gente, y entérate, no es que tu evitaste llamarme ese lunes porque te nació la consideración y el respeto, es que sencillamente yo no iba a permitir que tus manos me tocaran nuevamente y me fui... 
Luego me atacó el silencio y las culpas, sentí que yo había dañado lo nuestro, y me sentí realmente miserable... mientras tu estabas saliendo con otra, a quien denominaste "una amiga, levante y machuque" pero a la cual hoy, pocos días después, le dices "yo también te amo" y  muestras orgullosamente en la red social de tu perdición como tu novia... 
Por favor, ¿comprendes mis nauseas? ¿entiendes mi rabia? ¿acaso puedes imaginar como hago para no vomitar todo el veneno que corre por mis sangre? ¿sabes en donde te puedes meter tu infame imágen de chico perfecto? ¿sabes a quien le puedes seguir echando el mismo cuentico? No mencionaré a tu madre por ser una dama y una persona sencillamente especial... mi problema es contigo.
Pero la respuesta es sencilla,  porque te escudas en la licencia que te da el tener la etiqueta de "hombre" para hacer y deshacer, porque como eres hombre no puedes decir que no, como eres hombre no puedes soportar tu pene dentro de tu pantalón y pensar en que puedes amargar la vida y el alma de alguien, por ser hombre no puedes apegarte a tus principios y ser un ser humano y no un saco de huesos y testosterona.
Y sobre todo, por ser hombre tienes la potestad de jugar con las personas y salir con tu cara lavada a decir, no eres tu soy yo.
¿Sabes? no me iba a ir sin comprobar lo que necesitaba comprobar, repito, me sobran las gónadas que a ti te faltan para arriesgarme, caerme, recoger los vidrios y no llevarme a nadie por delante, no me iba a ir con esa duda que atormenta y te hace preguntarte ¿que habría pasado si...? 
Pero sobre todo, no me iba a ir sin convencerme que no fui nada para ti, que cuando te apretaron las ganas no pensaste en esa demagogia tan característica que te hacia decirme "no te quiero hacer daño" y que fuiste realmente quien eres.
No te importó saber que yo lo habría hecho con el corazón y tu solo te aprovecharías, no pensaste que yo intentaba chantejearte a ver si podía tocar tu corazón nuevamente, no pensaste que estabas siendo asquerosamente bajo y repulsivo, sencillamente tu licencia de hombre te da para eso y más y me da lástima.
Te probé y caíste, me probé y me di cuenta de que te quedé muy grande, que no mereces siquiera un insulto, que nunca mereciste mis intentos y mi confianza, que no mereces a nadie mientras seas ese intento de hombre que no existe.
Afortunadamente me di cuenta, y me alejé, intenté todo, lo di todo, pero salí ganando... porque lo que tu me has enseñado de ti y sobre todo de mi, vale para el resto de mi vida.
Aun se que puedo hacer mucho por amor y sobre todo, se que no estoy muerta por dentro y que mi corazón es noble y lo más importante... no puedo estar más orgullosa de la mujer que soy.
Solo espero que no sigas tapando un fantasma con el otro, que no mojes tus sabanas con el sudor de una piel para olvidar la otra, que no seas tan cobarde y te hagas hombre.
Que aprendas de todos tus errores para saber que debes cambiar por ti, porque de lo contrario, siempre seguirás siendo el capitulo a olvidar de la vida de toda mujer que toques, la parte negra y detestable... porque tu conciencia será tu condena cada noche.



ADIOS