He llegado a un punto de mi vida en el cual siento que estoy sola.
Sola en relación con el mundo exterior, ese que literalmente traspasa la puerta de mi casa.
Desde que recuerdo fui esa amiga entregada, esa que estaba pendiente de mis amigos, les hacía regalos, detalles y tenia poderes mágicos para adivinar cuando alguno estaba pasando un mal momento y aparecía como el chapulin colorado a ayudarlos a seguir caminando.
Desde que recuerdo, he estado. Siempre, para todos y cada uno de ellos. Aun cuando rara vez alguno de ellos estaba ahí para mi cuando yo les necesitaba.
En el amor, fui esa mujer de escasa autoestima, esa que no sabia que también merecía recibir amor y no migajas y verlas positivamente.
Era a veces esa mujer demasiado buena para ser cierta, la que nadie merecía. A la que dejaban irse porque "es lo mejor para los dos". En fin fui también la que llegaba tarde a todas partes.
Hoy estoy acercándome peligrosamente a los treinta y siento que lo mejor que me pudo pasar fue entender que me desgastaba esperar tanto de la gente que amaba.
Creo firmemente que fue una bendición desprenderme de la necesidad de esperar por ellos, y ahora que amo y soy amada he entendido que no había que ser demasiado buena para ser digna de amor.
Que no tenia que luchar tanto por obtener aceptación de nadie, que bastaba aceptarme yo y quererme yo.
Luego todo cobró sentido, y a pesar de que a veces miro a mi alrededor y siento que no tengo vida social, que no tengo incluso a veces ni a donde ir, me parece que no me falta nada.
Mi mejor amigo duerme conmigo, y que todo lo que busqué por tanto tiempo afuera, estaba dentro de mi.
La gente que mas me ama está toda concentrada entre las cuatro paredes de mi casa, y aun asi, tampoco dependo de ellos.
Creo que he liberado una parte de mi que me hacía presa, ya no siento ataduras emocionales, y creo que es mejor.
Cansada? Si. Pero aun así cada persona especial guarda un lugar muy preciado en mi corazón, pero no al punto de afectarme re confirmar que no importa que pase, pero que siempre termino estando sola cuando en realidad he esperado que alguno de ellos estuviera.